- Hay situaciones y personas que nos hacen
sentir un mal momento. El tránsito rodado, un cliente, una reclamación que
hacemos sin avances… Encolerizarnos es una reacción natural que está
programada desde hace millones de años en nuestro cerebro. Cargarnos de
adrenalina y ponernos en atención máxima para defendernos nos ayudó a
mantener la especie… hoy nos puede matar de un ataque al corazón o
llevarnos a un pleito donde todos perdemos. Como explico en mi nuevo libro Migomismo lo
importante no es dominar la emoción sino la causa. No siempre podremos
prevenir ni controlar lo que nos lleva a pasar el mal momento, la solución
entonces es decidir dejar detrás lo que pasó y recomenzar a disfrutar el
presente construyendo el futuro. Deje que los demás sean como son sin
influir en su estado de ánimo por mucho tiempo. Si pasa por un mal momento
dígase que los demás no controlarán su estado de ánimo y tome el control
de su presente. Cierre los ojos, respire hondo, sacuda la cabeza y exhale.
Dígase que no seguirá de mal humor y que ahora es usted quien decide cómo
estará su ánimo. Feliz día y feliz semana.
viernes, 3 de enero de 2014
EL MAL MOMENTO
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